Muchos extrañamos aquellos árboles que hicieron parte de nuestra infancia, aquellos de donde generalmente nos colgabamos para jugar toda una tarde, lejos de imaginar que el paisaje cambiaría para darle paso al cemento, no entendemos aún a pesar de ser adultos como preferimos un sendero frio lejano al calido lleno de hojas, es innegable que el desarrollo urbano ha destruido miles de hectareas de bosques aledaños a las ciudades, adicionando el efecto que ha tenido la explotación maderera, entre otras grandes industrias.
Una de las consecuencias es la desaparición de sumideros de Dioxido de Carbono, esto reduce la capacidad del medio de absorber este gas causante del efecto invernadero y agravando el problema de calentamiento global.
Nosotros podemos contribuir a mejorar este panorama cuidando de los árboles urbanos ya que estos nos ayudan a mantener un ambiente más limpio en la ciudades, además debemos practicar el reciclaje del papel y cartón de los productos consumidos en casa.
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